Para potenciar nuestra productividad y poner el foco en los proyectos que nos apasionan, hemos adoptado una organización por grupos de trabajo. En estos grupos, contamos con una o más personas encargadas de coordinar las actividades, asegurándonos de que todo fluya como esperamos.

Nos regimos por plazos que acordamos en las reuniones periódicas, momentos clave donde también se definen las decisiones más trascendentales para los meses siguientes. Es en estos encuentros donde nos alineamos y reafirmamos nuestro compromiso con el proyecto.

Para las decisiones del día a día, optamos por el consenso dentro de los grupos de trabajo, creando un ambiente colaborativo y de apoyo mutuo. Además, una vez al año, celebramos una asamblea general con todos los miembros del equipo de socios, un espacio de encuentro y reflexión colectiva. Aquí, cada voz cuenta y juntos decidimos el rumbo a seguir. Este es nuestro modo de avanzar, de mejorar constantemente, siempre fieles a nuestros valores y convicciones.