Industria Ganadera

La industria ganadera es negativa para los animales, la salud y el planeta.


Aunque entre 2007 y 2013 se lograron avances significativos en la búsqueda del bienestar animal, las restricciones establecidas no fueron lo suficientemente precisas, lo que resultó en leyes redactadas con términos demasiado generales. Esto dejó un amplio margen que permitió que continuara la sobreexplotación y el hacinamiento de los animales en condiciones deplorables durante toda su vida, una situación que claramente es injusta y triste. En un giro similar este año 2023, se ha producido una exclusión total de los animales catalogados como "de producción", lo cual es un reflejo de lo desconectada que está la política de la realidad: para ellos, no es lo mismo un perro de caza que un perro de casa 🥀


Te presentamos algunos golpes de realidad que quizá no conocías:

 

🐷 Las cerdas, durante las primeras cuatro semanas de embarazo y en el momento del parto, son confinadas en jaulas de gestación tan estrechas que les impiden incluso moverse.

 

🐔 Los pollos de engorde son amontonados en espacios que pueden albergar hasta 50.000 individuos, en cobertizos que nunca ven la luz del sol.

 

🐮 Las vacas lecheras pasan su existencia siendo inseminadas artificialmente, pariendo crías que son separadas de ellas a los pocos días, y pasan meses conectadas a máquinas extractoras de leche.

 

Así, las leyes actuales parecen más un intento de aparentar una preocupación por el bienestar animal, que no es más que una ilusión. La industria sale ganando, mientras los animales y la población, engañada, pierden.

 

Hasta la fecha, el debate sobre los derechos animales sigue sin tener un estándar ético claro, lo que hace que los argumentos a favor del bienestar animal sean frecuentemente ignorados.

 

⚖️ Pregúntate, ¿qué valor le das a una vida?

 

Para la industria, los animales son meras máquinas de producir, considerando que si tienen agua y alimento están "bien cuidados". Lo cierto es que no se alimentan pensando en su salud, sino en mantenerlos "funcionales" para producir. Además, enfrentan modificaciones genéticas que buscan aumentar su productividad, lo que deriva en graves problemas de salud.

 

No necesitas ser extremadamente empático para darte cuenta de que, si cambiamos la situación a seres humanos o perros, nos parecería una atrocidad. Por ejemplo, imagina perros viviendo en las condiciones que viven estos animales de granja. La perspectiva cambia drásticamente, ¿verdad?

 

Para mantener bajos los costos de producción, y por ende, el precio final del producto, los ganaderos recortan gastos, ocultando el verdadero costo que conlleva la bandeja de carne que compras en el supermercado.

 

💰 Pero hay otros costos:

 

  • Moral; al consumir productos de origen animal, estás financiando una vida de sufrimiento y cautiverio.
  • La deforestación y destrucción de hábitats; la producción animal requiere grandes cantidades de tierra, agua y energía, promoviendo monocultivos intensivos que degradan la calidad del suelo, aumentan la contaminación y las emisiones de carbono, y provocan deforestación y pérdida de biodiversidad.
  • La masificación animal genera enormes cantidades de residuos que contaminan nuestras aguas, suelos y aire. Incluso industrias que no utilizan productos animales, como la del aceite de palma, tienen un impacto devastador en el medio ambiente.

⛰️ Es hora de evolucionar.

 

Lo que no es bueno para los animales, tampoco lo es para los seres humanos o el planeta.

 

El bienestar animal, en el contexto de cautiverio y explotación, es una falacia. La OMS ha señalado los riesgos de una dieta rica en carne, no solo por su potencial cancerígeno, sino también por su baja calidad nutricional. Además, el impacto ambiental es desolador.

 

Piénsalo, ¿tiene sentido alimentar a un animal solo para luego consumirlo nosotros? Por cada 100 calorías que les damos, recuperamos una fracción en forma de leche, huevos o carne. Esta es, probablemente, la forma menos eficiente de nutrirnos.

 

🎩 La publicidad engañosa ha sido una constante desde el principio.

 

¿Realmente sabemos cómo han vivido los animales cuya carne compramos en el supermercado? Nos distraen con eslóganes e imágenes que distan mucho de la realidad. 

Desde Satya, nuestro compromiso es revelar la verdad detrás de la industria, promover el bienestar animal y luchar por un cambio real.

 

Puedes sumarte a este movimiento haciéndote socio/a, activista o donando para apoyar nuestra causa.

 

El camino hacia un sistema alimentario y agrícola más saludable, sostenible y humano empieza contigo.

 

Porque ellos no pueden elegir, pero tú sí.

 

Únete al movimiento Satya 🌱



Okja es una película de aventuras del año 2017 coproducida por Corea del Sur y los Estados Unidos, con guion redactado por el director Bong Joon-ho en colaboración con Jon Ronson.

 

El filme compitió por la Palma de Oro en el Festival de cine de Cannes del 2017 y se encuentra disponible para reproducción y descarga a través de Netflix.

 

Mija, una niña que vive en una montaña remota en Gangwon, se embarca en un arriesgado viaje a Nueva York para rescatar a su mejor amiga, una supercerda llamada Okja, de las manos de Mirando Corporation, una multinacional que ambiciona convertirla en carne. En el trayecto, obtendrá ayuda de unos activistas por los derechos de los animales del Frente de Liberación Animal que están en contra de los planes de la corporación.